Conocía a Adina de toda la vida porque era amiga de mi hermana. Cuando empecé a planear la boda, sabía que quería que fuera nuestra fotógrafa, ya que ya era una más de la familia. No solo vino desde España para la boda, sino que hicimos un viaje de 4 horas en coche para poder hacer la preboda al amanecer en la playa a donde iba de vacaciones de pequeña. Ella tenía un jetlag horrible pero no se nota para nada en las fotos. La semana de la boda casi tuvimos que cancelarlo todo por que se acercaba el huracán Irma. En el último momento se desvió y tuvimos un día precioso. Adina no solo nos animaba y tranquilizaba, sino que nos lo pasamos en grande y las fotos salieron increíbles. Super contenta de haber contado con ella.
"¡Encantados con nuestras fotos!"
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La mayor ilusión de Nicole era darse el sí quiero en el jardín de la casa de ella, a las afueras de Washington DC. Phil no sabe decirla que no. Montaron la ceremonia, las mesas, y hasta una pista de baile sobre la cual lo dieron absolutamente todo hasta altísimas horas de la noche. ¡Vivan los novios!
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